Carlos y Montse, charcuteros de confianza.
Cruz trae una nueva parada de mercado. Esta vez, hablamos de Carlos y Montse, que decidieron renovar su charcutería con años de historia en el Mercado de Santa Caterina. En este proyecto hemos llevado a cabo la reforma completa de una parada de charcutería, adaptando el espacio a las nuevas necesidades del cliente y cumpliendo con todos los requisitos técnicos y estéticos exigidos en un entorno comercial.
La parada de Xarcuteria Carlos i Montse destaca por un diseño cuidado al detalle, donde la vitrina frigorífica se convierte en el eje central de todo el espacio. Su forma envolvente y continua genera una experiencia envolvente para el cliente, guiándolo de manera natural a lo largo de la oferta de productos. Cada tramo ha sido diseñado a medida y montado in situ para ajustarse con precisión al perímetro de la parada, optimizando la visibilidad y la accesibilidad.
El frontal de la vitrina combina el cristal con una estructura inferior en madera y piedra que aporta calidez y solidez al conjunto. La base retroiluminada crea una sensación de flotación elegante, mientras que la transparencia del cristal maximiza la exposición del producto y refuerza la higiene visual del espacio. El sistema de exposición, distribuido en varios niveles, permite organizar desde embutidos hasta quesos y preparados, garantizando una lectura clara y ordenada para el cliente.
A nivel técnico, se ha incorporado un sistema de refrigeración de alto rendimiento, que junto a los evaporadores estratégicamente ubicados, aseguran una temperatura homogénea en toda la vitrina. Las bandejas de exposición en aluminio anodizado o lacado, combinadas con iluminación LED específica para carnes y quesos, realzan el color natural del producto sin alterar su conservación.
La apertura elevable del vidrio permite un acceso cómodo para los trabajadores, mientras que las esquinas, aunque neutras, mantienen la misma estética que el resto del sobre vitrina, asegurando una continuidad visual impecable. En el interior, la encimera de trabajo, fabricada en materiales resistentes como granito o acero inoxidable, facilita una operativa diaria eficiente y profesional.
El resultado es una vitrina que no solo responde a criterios funcionales y técnicos exigentes, sino que también aporta valor estético al espacio, reforzando la identidad de marca de la charcutería y elevando la experiencia de compra a un nuevo nivel.