Au Fil de l’Os

Au Fil de l’Os: autenticidad y tradición.

Presentamos Au Fil de l’Os, nuestro último proyecto junto al equipo francés Nakide, una carnicería ubicada en Lezoux donde el arte del corte y la autenticidad del oficio tradicional se fusionan con un diseño refinado, moderno y emocional.

El proyecto partía de un reto singular: conservar la fachada original, cargada de historia, y contrastarla con un interior completamente renovado. El resultado es un espacio que logra armonizar pasado y presente, tradición y vanguardia.

La esencia del concepto gira en torno a la «venta anticipada», un enfoque innovador que coloca al carnicero en el centro de la experiencia. Rediseñamos la distribución del local para que el cliente pueda ver al artesano en acción, con zonas de corte abiertas al público que convierten la compra en un espectáculo de saber hacer.

En el corazón de la tienda instalamos un armario refrigerado vertical cerrado, fabricado a medida. Esta pieza, con tres aberturas y distintos niveles de exposición, destaca por su estructura de madera exterior e interior negro iluminado, creando una atmósfera cálida y elegante que realza la presentación de los productos.

Junto a la cortadora, diseñamos un armario refrigerado abierto para la charcutería, asegurando una ergonomía perfecta para el trabajo diario. Todo ha sido pensado para combinar funcionalidad y belleza, sin comprometer la eficiencia del equipo.

Uno de los elementos más distintivos del proyecto es la vitrina estilo joyería de cuatro caras, dedicada a los platos preparados. Ubicada estratégicamente frente al escaparate, atrae la mirada desde el exterior y refuerza el carácter gourmet del negocio.

El uso de materiales tradicionales como la madera en las zonas de corte, los frentes de los armarios y las cámaras frigoríficas aporta familiaridad y autenticidad. A su vez, el suelo claro, las paredes blancas y la iluminación técnica añaden un aire contemporáneo, logrando un equilibrio visual sofisticado.

Au Fil de l’Os es mucho más que una carnicería: es un lugar donde la tradición se celebra y se proyecta hacia el futuro mediante un diseño que pone en valor la experiencia del cliente y la excelencia del producto. Un nuevo ejemplo de cómo desde Cruz seguimos transformando el comercio minorista alimentario a través de la arquitectura, la funcionalidad y la emoción.

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