La Ferme es una nueva quesería pequeña situada en un barrio de Colombes, ciudad al noroeste de París. Junto a Nakide, nuestro equipo de Francia, hemos trabajado en el proyecto de diseño, planificación del espacio y ergonomía de trabajo.

Nuestros arquitectos eligieron un método de venta al frente al diseñar la tienda, con el fin de maximizar la superficie destinada a la exhibición de quesos y otros artículos, al mismo tiempo que brindan una experiencia de compra contemporánea a los clientes. En la quesería La Ferme se han diseñado e instalado dos murales abiertas refrigeradas para permitir la venta en el futuro. Una de ellas está destinada a la venta de quesos, con la opción de cerrarla por la noche mediante una cortina térmica para mantener una temperatura adecuada. La otra mural está destinada a la venta de embutidos, yogures, mantequillas y cremas, con cinco niveles de exposición, el mismo revestimiento interior negro y revestimiento de madera que la mural de quesos, y también puede cerrarse durante la noche para evitar tener que reponer los productos diariamente.

También colocamos una vitrina refrigerada acristalada en los cuatro lados para quesos blandos, que ayuda a mantener el control de la humedad y evita que los quesos se sequen. Se encuentra ubicada estratégicamente contra el frente de vidrio de la tienda, lo que permite que llame la atención de los clientes desde el exterior.

En el lado izquierdo de la tienda, encontramos la zona de alimentación enfocada a venta de productos adicionales como bebidas, huevos, papas fritas, etcétera… colocados en un mueble a medida con varios estantes. En la zona del espacio de trabajo, junto a las murales abiertas, hemos instalado la zona de corte, minimizando así el espacio entre esta y los productos.

En La Ferme no existen fronteras. El artesano puede hablar con el cliente a la vez que prepara los productos.