Celler del Pernil

El Celler del Pernil es un negocio que nace en una pequeña charcutería en 1960 mediante el padre que, con solo 14 años, trabajaba como aprendiz. En pocos años negocio crece dentro de las paredes del mercado teniendo hasta cinco paradas diferenciándose y especializado en productos de calidad, elaboración propia, quesos selectos y productos poco habituales en aquellos años.

Para dar respuesta a las diferentes necesidades de los clientes, la tienda ha ido adaptándose año tras año y ofreciendo nuevos productos y forma de venderlos, pero siempre manteniendo la esencia de lo que son: un negocio familiar.

Cuando el cliente entra en el Celler del Pernil se encuentra con una tienda que es estrecha pero de largo recorrido. A mano derecha, se encuentra con la zona de los jamones. Hay dos mesas con ruedas donde hay varias piezas de jamones para cortar y luego en la pared colgadas. En la parte izquierda de la entrada, el cliente se encuentra con una gran semimural con todos los tipos de quesos repartidos en la parte inferior y dos estanterías.

Avanzando, se encuentra otra semimural con todo tipo de productos de charcutería y enfrente varias estanterías con sección de vinoteca y latas y jarrones de productos. Si el cliente levanta la cabeza, se encontrará con un gran número de jamones colgando del techo. En la parte final de la tienda, se encuentran los armarios de conservación para mantener los productos con la mejor calidad.