En la bonita ciudad de Castelldefels, situada en la costa catalana, les invitamos a descubrir uno de nuestros últimos proyectos, la Pastelería Can Marti.
Al entrar nos impresiona la luminosidad del local y la frescura que nos inspira. Las paredes, muebles y vitrinas refrigeradas son de color blanco, y tanto el suelo como los estantes en tonos grises, dan calidez al conjunto.
Hemos instalado dos vitrinas frigoríficas más para los productos de ventas adicionales en autoservicio como los quesos y estantes para latas de conserva y el vino, que tiene el efecto de aumentar la media de pedidos de cada cliente.
Para mejorar la distribución y aumentar las ventas, se han dispuesto las vitrinas en forma de L. De esta forma los clientes visualizan todos los productos antes de llegar a la zona de caja.
El conjunto de estanterías en la pared, permite la colocación de productos diversos que se complementan con las ventas de pasteles y otras creaciones de Montse y Diego.
Por otra parte, con el fin de mejorar la ergonomía de trabajo del pastelero, hemos creado un obrador totalmente acristalado, que permite a los clientes ver lo que normalmente se oculta detrás de una pared. El cliente puede ver cómo se realizan las diferentes elaboraciones, generándole confianza y seguridad.
La pastelería Can Marti es un ejemplo perfecto de comercio moderno y exclusivo.